encarte-mundo_8085No todo el mundo celebra San Valentín de la misma manera, la fiesta es occidental, pues se remonta a la Europa germánica desde donde pasa a los Estados Unidos y desde allí a gran parte del mundo. En la actualidad se ha extendido a otros países. Aquí en España es el Corte inglés el que corta el bacalao y ellos marcan la agenda en un día en el que el rojo es el color predominante, tanto en cajitas de bombones como en tarjetas de felicitación e incluso en los lipsticks de todas esas mujeres que celebran un día como este como si les fuera la vida en ello. En Argentina por ejemplo se le llama Día de los enamorados, y se celebra la unión entre las parejas. No es usual el envío de tarjetas o corazones. Pero este día pierde fuella respecto a la Semana de la Dulzura, que ha ido adquiriendo gran popularidad en los últimos años;  se obsequian golosinas por besos. En Brasil Dìa dos Namorados‘ la dinámica suele ser la misma que en Argentina, mientras que en  Centro América celebran el Día del Amor y la Amistad o Día del Cariño. Regalan rosas, chocolates y pequeños detalles que demuestren amor y amistad.

Si nos vamos un poco más lejos, allá por Asia vemos que en China celebran el ‘Qi Qiao Jie’ (día para mostrar las habilidades’), celebrado el séptimo día del séptimo mes del calendario lunar.En esta fiesta tan particular participan todos aquellos que quieran demostrar de lo que son capaces en temas de amor. Todo muy comunista y con mucha parafernalia propia de un restaurante chino de alto standing, con dragones y carnaval incluído. En Japón sin embargo tira mucho el rollo occidental y desde febrero de 1958, impulsado inicialmente por la compañía de chocolates Morozoff. Son las mujeres quienes regalan chocolates a los hombres, incluidos amigos y compañeros de trabajo. Para el hombre que la mujer ama verdaderamente se regala el honmei choco (chocolate favorito). Los hombres devuelven el favor un mes después, el 14 de marzo, celebración conocida como White Day (‘día blanco’), en el que se suelen regalar obsequios de color blanco. Los homosexuales en esta fiesta participan imponiendo sus propias reglas por supuesto. esta última información me la he sacado de la manga, que conste, pero algo había que decir, que parece que el colectivo LGBT no celebra el San Valentín y no es verdad. A nuestro modo, pero siempre hay algo que celebrar.

Hasta aquí la clase magistral sobre celebraciones de los enamorados.

Mary Pride para servir. XOXO