Títulos tan sugerentes y llamativos como: “5 tipos de lesbiana”, “Qué es el Gaydar”, “Cómo reconocer a una lesbiana” “No es mi amiga, es mi novia” “Mamá, soy lesbiana”… Y así una larga lista de títulos muy sugerentes que captan la atención, me han hecho decidirme por escribir este post, en el que por supuesto no me gustaría caer en la mundanidad pero sobretodo intentar abstraerme de los topicazos que tanto nos gustan  y no ser repetitiva. Cosa imposible, y me explico. Cuando visitas un blog que hable sobre lesbianas, todos tiran de lo mismo, cosa comprensible por otro lado, así que vamos a intentar hacer un esfuerzo y superar el listón.

article-0-1BB7EAAB000005DC-56_306x423Por eso, voy a escribir sobre el tan manido, de usado look “lesbian chic”, ese que por desgracia queridas mías, no nos sienta a todas bien…y no por ello paramos de usarlo!

Creo que el momento cumbre de este estilo, fue la aparición de Miley Cyrus en los premios MTV haciendo gala de sus problemas motores y sobretodo de la incapacidad de la chica por mantener su lengua en la boca, debe ser que el músculo necesitaba aire con urgencia.. Pero sí, este momento marca un antes y un después, teniendo en cuenta, que desde mi humilde opinión, la diosa Rihanna, le aportó glamour a un estilo que años atrás ya habían empezado a utilizar y a experimentar divas como Madonna.

¿Cómo reconocer un look lesbian chic? Muy fácil, no es imprescindible raparse el lateral del cabello o cortarse el pelo a lo chico, no. Basta con saber combinar prendas de ropa masculina con prendas femeninas, por ejemplo, si has decidido que quieres utilizar gel fijador y recoger tu cabello en una coleta, combínalo con un maquillaje sugerente. La vestimenta tiene que tener un toque muy femenino que destaque, ese es el truco, pero…¿Y cómo nos afecta esto a la comunidad LGBT? Pues afecta, aunque no queramos reconocerlo. Ya de por sí, ser lesbiana es complicado, no existe término medio en comparación con la aceptación de los hombres gay. Vagamos entre lo que supone pensar en una mujer practicando sexo con otra mujer y una mujer homosexual como elemento insustancial en la sociedad, por el mero hecho de no tener un papel claro.

Si nos fijamos hoy en día, son sólo unas pocas las lesbianas que se atreven a salir a la luz pública y éstas suelen tener un aire diferente al que la historia y la sociedad tiene reservado para las mujeres homosexuales, las “butches”. Claro está que no todas son masculinas, pero si ya de por sí es complicado, más lo será si entre nosotras buscamos diferenciarnos como muchas veces criticamos en el resto de las personas. Son las butches las que han alzado la voz y junto a los sissies -gays afeminados-, tienen la valentía de desafiar las rigidez de los géneros masculino y femenino.

“El lesbian chic no es un concepto particularmente nuevo  Siempre ha existido con una intención clara y poco disimulada: crear productos culturales que sean vendibles, lo cual no es necesariamente negativo. Pero sí ha creado hasta ahora cierta jerarquía en la que las lesbianas más femeninas pintan más dentro de la sociedad y acaparan los flashes, borrando aún más, las huellas de por sí casi invisibles de esas otras mujeres homosexuales y de la sociedad transgénero“.