familias_homoparentalesCuando se habla de adopción por parte de homosexuales, siempre sale alguna pega, es como quien se pone a hablar de política, nunca está de acuerdo con todo lo que se plantea. Realmente no es un tema que yo particularmente hable habitualmente, es más, no termina de interesarme del todo, por esto es que me cuesta creer que hay tanta gente, que tenga algo que decir cuando ni le va ni le viene.

Entre las muchas cosas que se dicen sobre este tema, siempre está la opinión de aquellos agoreros que vaticinan el fin de la especie. “Los derechos del niño a nacer y vivir en una familia constituida por un hombre y una mujer están sumamente amenazados”. “Así, la adopción y la posibilidad de utilizar medios de asistencia médica en la procreación por personas del mismo sexo, al igual que en el matrimonio”, todas éstas afirmaciones han llegado a ser reivindicaciones políticas.

Además también podemos encontrarnos con otro tipo de trabas en contra de la adopción, como el sentido antropológico o las consecuencias psicológicas y patológicas en los niños, una vez son mayores. Sin basarse en ningún tipo de estudio serio, los que se muestran contrarios a la medida aprovechan para hablar, focalizando todos esos problemas que pueden darse, en el tipo de familia con el que el niño ha sido criado.

Y yo me pregunto, ¿Qué más necesita un niño desamparado que el amor que personas, sean quienes sean, le pueden dar? Las familias homoparentales, una vez se plantean la adopción, muestran un mayor deseo de conseguir ese niño ¿Quién dice que ese niño no va a crecer en las mejores condiciones?

Lo único que sé es que de este tema siempre hablan los mismos, aquellos que no entienden que la vida es diversa en todas sus vertientes, que no podemos ponerle muros al amor y menos taparnos los ojos ante la realidad, esa misma realidad que pocos dejan fluir.