Esta semana  los medios de comunicación se hacían eco de unas declaraciones claramente soprendentes por parte de Domingo Neira García, profesor de la Facultad de Magisterio de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), que imparte la asignatura de Didáctica y Profesión Docente. Algunos de los estudiantes se pusieron en contacto con el Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual de Izquierda Unida-Compostela para denunciar una situación que, aseguran, se repite desde hace años.HOMO

En su intervención, el profesor Neira llegó a identificar la homosexualidad con la pederastia, para después enumerar una gran cantidad de afirmaciones semejantes, llegando a asegurar que “no se puede permitir a parejas del mismo sexo adoptar, puesto que les pasarían su mal a sus hijos” o que “las mujeres lesbianas tienen un Cromosoma XXX?, lo que explicaría “su comportamiento no normal”. También dijo que “los homosexuales carecen de hombría y no pueden educar”. Neira García aseguró tener “pruebas científicas y estudios” que demostraban lo que él exponía y no entendía que algunas personas de entre el estudiantado hubieran decidido marcharse de clase, mientras otros rebatían en ella sus afirmaciones.
Los alumnos y alumnas denunciantes señalan, además, que el profesor Neira obliga a usar cómo material de estudio casi exclusivo un libro escrito y editado por él mismo, titulado Didáctica para el Crecimiento Socio-personal, donde se repiten varios comentarios de carácter homófobo: desde señalar cómo “desviaciones conductuales” comportamientos como “la sodomía, el travestismo y las violaciones”, situados al mismo nivel, hasta unir la corrupción de menores con las “bodas gay” o relacionar la zoofilia con la homosexualidad.

Está claro que en la viña del señor debe haber de todo un poco, pero este hombre es como la guindilla que se te escapa en el plato y no hay quien se la coma.  Se trata de un ataque en todo regla a la comunidad LGTB, que en su afán por avanzar, no para de encontrarse con situaciones surrealistas y fuera de contexto como ésta.

Lo que es seguro, es que cuando un país deja de invertir en educación, personajes como el Neira, tienen muchas más posibilidades de actuar libremente y hacerlo además con total impunidad.