00036931El parque de Santa Catalina se prepara para vivir en  en directo una de sus noches más emocionantes ante un público que agota siempre las entradas. La retransmisión en directo por televisión de esta gala, que ha contado a lo largo de los años con presentadores como Boris Izaguirre, Jorge Cadaval, Loles León, Jesús Vázquez o Ana Obregón, sube de manera considerable la audiencia, e incrementa la notoriedad a nivel internacional de la noche de las plataformas.

Pero realmente,  ¿Sabemos algo de lo que significa vivir como una drag Queen? Ahí va un poquito de historia…

El término drag queen es empleado para designar a un hombre que se viste de mujer con rasgos y ropas exagerados y con intención cómica o satírica. Pero los drag queen no son personajes típicos de la sociedad actual, sino que tienen su origen en la antigüedad.

Se cree que procede de la época del burlesque victoriano, haciendo referencia a ‘drag’ (arrastrar, en inglés) las faldas y vestidos largos que llevaban los actores masculinos del burlesque que se disfrazaban de mujeres. Aunque también hay otra teoría, según la cual drag queen proviene del acrónimo Dressed As a Girl (vestido como chica).

En cualquier caso, el drag surge en las producciones teatrales de burlesque y vaudeville de mediados del siglo XIX, en las que la comedia y la ridiculización eran elementos frecuentes que provocaban la hilaridad en el espectador.

Así, se denomina drag queen al hombre caracterizado de mujer, y drag King a la mujer que se viste y caracteriza como un hombre. 

El travestismo está presente a lo largo de toda la historia de la humanidad, desde la cultura griega o la oriental. En la Biblia se consideraba una abominación el hecho de adoptar las ropas y maneras de una persona del otro sexo, al entenderse que se iba contra la ley de Dios.

Pero son numerosos los personajes históricos que han adoptado la identidad del otro sexo y han transgredido las normas sociales establecidas, como es el caso, por ejemplo, de Juana de Arco, que se convirtió en el primer líder militar femenino en Francia durante la Guerra de los Cien Años, para ser ejecutada después por una corte católica tras ser acusada de herejía por haber adoptado un papel exclusivamente masculino.

En el siglo XVIII, los géneros dramáticos incluían la participación de miembros del elenco masculino que se disfrazaban de personajes femeninos o viceversa. Así, en la Comedia de la Restauración y el teatro kabuki eran frecuentes en el elenco los actores travestidos.

Mientras que en el siglo XIX y XX, el travestismo se convierte en un elemento importante en diversos espectáculos de variedades. De este modo, muchos actores presentándose como personajes del género contrario se concentraban en espectáculos de burlesque o vaudeville. Algunos ‘travestis’ del siglo XIX y el siglo XX incluyen a: Chevaler d’Eon; George Sand; Dorothy Lawrence; Nellie Farren; Marlene Dietrich y Billy Tipton.